Datos Principales

Universidad Nacional Autonoma de México
Escuela Nacional Preparatoria
Plantel 2 "Erasmo Castellanos Quinto"
Historia de Mexico
557
Prof. Aurelio M. G.
Oswaldo D.
Mayra G.
Viridiana M.

sábado, 6 de febrero de 2010

Letras y datos principales

01. Los cangrejos: Este tema satiriza a los políticos conservadores (los "cangrejos"), en general en posiciones intervencionistas en la época de Maximiliano. Las coplas originales fueron compuestas por Guillermo Prieto (Fidel) alrededor de 1854 y las estrofas aquí presentadas pertenecen a esa versión. La música está recopilada en el libro de Vicente T. Mendoza "La canción mexicana".
Solistas que cantan las estrofas: Amparo Ochoa, Mario Ardila, Arturo Alegro, Mili Bermejo, Ricardo Pérez Montfort y nuevamente Mario Ardila. Todos ellos participan en el coro y estribillo.

Diapositiva 3
Cangrejos al combate,
Cangrejos al compás,
Un paso pa delante,
Doscientos para atrás.
Casacas y sotanas
Dominan donde quiera,
Los sabios de montera
Felices nos harán. 

¡Zuz-Ziz-Zaz!
¡Viva la libertad!
¿Quieres inquisicion?
¡Ja ja ja ja ja ja!
Vendrá Pancho Membrillo
Y los azotara. 
Maldita federata,
Que oprobios nos recuerda,
Hoy los pueblos en cuerda
Se miran desfilar.
¿A dónde vais arrieros?
Dejad esos costales;
Aquí hay cien oficiales
Que habéis de transportar
 Coro
Orden, ¡Gobierno fuerte!
Y en holgorio el jesuita,
Y el guardia de garita,
Y el fuero militar.
Heroicos vencedores
De juegos y portales
Ya aplacan nuestros males
La espada y el cirial.
Coro
En ocio al artesano,
Se oculta por la leva.
Ya ni a el mercado lleva,
El indio su huacal.
Horrible contrabando
Cual plaga lo denuncio,
Pero entre tanto el nuncio
Repite sin cesar:
Coro


02. Marcha a Juan Pamuceno: Juan Nepomuceno Almonte fue el mexicano más atacado en la época, tanto por haber colaborado con la Intervención como porque se le atribuyeron aspiraciones a ceñirse él mismo la corona. La letra que se presenta apareció en 1862 y la música, tomada del libro de Mendoza ya citado, corresponde a uno de los sones más antiguos del acervo tradicional mexicano, el Xochipitzáhuac, bailado y cantado en las bodas.
Solista: Arturo Alegro ; Coro: Mario Ardila y Ricardo Pérez Montfort.
 Coro
Amoquinequi, Juan Pamuceno,
no te lo plantas el Majestá,
que no es el propio manto y corona
que to guarache,
que to huacal.

El Tata Cura que te dió vida
murió ensñando la libertad,
que era insorgente muy decedida
y que fue coco del Majestá.

Corriendo el tiempo creció el "pitoncle",
se puso fraque, comió bestec,
indio ladino, vende a to patria
 y güiri güiri, con el francés.
Coro
Al rey de Francia vio Pamuceno
 y -pagrecito- le dijo luego,
voy y te vende carbón de entrego
del mexicano so gran suidá.

Lo chequetito se come crudo;
jurta franceses que es compasión;
a lo marido vuelve cornudo
-Manda a mi tierra seré rey yo.
 Coro
Con teponaxtle saldrán los pueblos
a hacer saludos al virrey Juan,
habrá tortillas como montañas,
de mole verde formaré un mar.

Mucho me adoran los mexicanos,
saben que Alamonte lo vende bien,
ya con Santa Anna, ya con Paredes,
ya en Nuevo Orlines y ya en francés.
Coro
Verás que todos los sacristanes
dirán que viva Luis Napoleón,
serás el Papa de los aztecas.
Para los frailes, mejor que Dios.

Y el francesito se regodeaba:
"¿Y qué me dices buen Saligny?"
Y ese gabacho le contestaba:
- ¡Oh! la canalla ... buena por tí.

03. El Telele: la sátira contra "Pamuceno" Almonte y otros intervencionistas apareció con esta letra el 10/05/1862, tomando una música (El Telele) que comenzó a circular en 1833 y está registrada en el libro de Rubén M. Campos "El folklore y la música mexicana".
Las estrofas están cantadas por Mario Ardila y el coro lo forman Amparo y Ricardo Pérez Montfort.
Coro
"Ya Pamuceno murió,
¡Ay, no, no, no, no, no!
Ya lo llevan a enterrar
entre cuatro reaccionarios,
Saligny de sacristán".

Cuando Alamonte vino aquí
¡Ay sí, sí, sí, sí, sí!
pensó que se iba a comer
a la república entera,
¡Caramba!
como si fuera un pastel;
más derrotado el gabacho
¡Ay sí, sí, sí, sí, sí!
al tomar a Guadalupe
al indito se le tupe
¡Ay sí, sí, sí, sí, sí!
y se vuelve lelo y gacho.
Coro 
¡Ay sí, sí, sí, sí, sí!
por el petit de Napoleón,
soñaba ser presidente
¡Caramba!
y mandar a la nación;
aceptó México el reto,
¡Ay sí, sí, sí, sí, sí!
y el hábil Pamuceno
se ha dado un frentazo bueno
¡Ay sí, sí, sí, sí, sí!
en el cerro de Loreto. 
Coro
Cuando Alamonte vino aquí
¡Ay sí, sí, sí, sí, sí!
a ponerse el Majestad
y a darnos en su gobierno
¡Caramba!
Palos, y fiestas y pan,
llegó con sus once ovejas
¡Ay sí, sí, sí, sí, sí!
entonando viejos chochos,
dando esperanzas a mochos
¡Ay sí, sí, sí, sí, sí!
y consuelos a sus viejas. 
Coro
Cuando Alamonte se murió
del Telele que le dió
dejó escrito en un papel
que le hicieran los honores
¡Caramba!
Y un entierro de virrey.
Ya le alzan un mausoleo
¡Ay sí, sí, sí, sí, sí!
Y un epitafio que dice:
"Aquí yace un infelice,
¡Ay sí, sí, sí, sí, sí!
Se le indigestó el empleo".

04. Canto de chinaca: el término "chinaca" fue elegido mucho tiempo antes por las mujeres liberales, para distinguirse de las conservadoras (las "cruzadas"), y estos cánticos satíricos antiimperialistas tomaron mucha fuerza en la época de la Intervención. La música fue tomada del libro de Vicente T. Mendoza ya citado.
El canto está a cargo de Amparo Ochoa, mientras que la voz del francés la hace Arturo Alegro.

Yo soy libre como el viento,
pero tengo dignidad,
adoro la libertad
con todo mi corazón.

Y de orgullo el alma llena,
declaro de buena gana
que soy pura mexicana,
nada tengo de español.

- Mocho por mi beep.
- ¿Yo? ¿Cuando me hacen la guerra?
¿quién lo llamó a nuestra tierra?
¿quién  le ruega estar aquí? ...

¿Yo quererte? con mirarte
sabe Dios que me condenas,
ve a que te saquen de penas
Pamuceno y Saliñí.

Te quiere mi beep,
e trovaremos un hico.
Quién le dio tan grande pico.
¡si soy chinaquita yo!

Y antes de que a un extranjero
darle mi mano resuelva,
le diré: ve a que te envuelva
la madre que te parió.

¡Que lindo es pasar la vida
junto a una blusa encarnada!
viendo una frente tostada,
y hermosa con se altivez.

¡Marequita! - El extranjero
es un plato desabrido...
ven chinacate querido,
a espantar a ese francés.

05. La nueva paloma: Rubén Campos, en el libro citado, afirma que "La paloma" original fue compuesta en Cuba por el español Iradier, hacia 1820. En México, para la época de la Intervención, esta habanera ya formaba parte del repertorio popular y del de los cantantes de moda. "La nueva paloma" (La Constitución) es una parodia de la versión original y esta versión fue publicada en "La Tarántula" del 29/12/1868.
Canto: Mili Bermejo.

Cuando salí del Congreso
¡Válgame Dios!
Nadie me ha visto salir,
si no fue yo.
Y unos pocos diputados
de oposición,
que han seguido tras de mí,
que sí señor.

Si a tus Estados llega
un hijo pródigo,
trátalo con cariño
que ese es el Código.

Cuéntlme mis pesares,
bien de mi vida;
corónalo de azhares
que es cosa mía.

¡Ay! Benito, que sí,
¡Ay! que dame tu amor,
¡Ay! que vente conmigo
Benito,
Adonde impero yo.

No te he enseñao
No te he enseñao
todo este código
tan decantao
que los austriacos
abandonaron,
al amo mío
muy dibujao.
Y el papelítico
cerfificao
de que la guerra
ha terminao.
Con cien obleas
me lo han pegao,
muy repegao.
muy repegao.

06. Batalla del 5 de Mayo: esta victoria militar, lograda en Puebla, fue uno de los temas favoritos en las canciones patrióticas de la época. La letra y música están tomadas de la obra citada de Vicente T. Mendoza.
Cantantes: Mario Ardila, Mili Bermejo, Raúl Díaz, Amparo Ochoa y Ricardo Pérez Montfort.


Al estallido del cañón mortífero
corrían los suavos en gran confusión
y les gritaban todos los chinacos:
¡Vengan traidores! ¡Tengan su Intervención!

Con Tamariz y Márquez se entendieron,
les ayudó el traidor de Miramón,
y los chinacos, bravos, se batieron
inundando de gloria la Nación.

¡Alto el fuego! Ya corrieron los traidores,
ni vergüenza tuvieron, ni pudor.
¡Toquen diana! clarines y tambores,
un día de gloria, la patria que triunfó.

¡Alto el fuego! ya corren los traidores
que vinieron a darnos la lección.
¡Coronemos a México de flores!
¡Muera Francia! y ¡Muera Napoleón!


07. El guajito: este tema se burla de los franceses intervencionistas (en especial del Conde Dubois de Saligny, ministro famoso por su afición al licor). El estribillo se cantaba con la música de "El guajito", un "sonecito" de origen popular y las estrofas seguían el ritmo y música de algún "jarabito", en este caso "El atole". Ambos temas fueron tomados del libro de Rubén M. Campos.
Cantantes: Mili Bermejo y Amparo Ochoa.
Coro
Guajito
ay de mí,
dame un traguito
para Seligny.

Dizque piensan los franceses
que han venido a los infiernos,
aquí no tenemos cuernos,
los ponemos muchas veces.
Coro
- Señora, deme un guajito,
  con pico de filigrana
  para un fránces borrachito:
- La verdá no tengo gana...
  si me lo arrebatas grito,
  que al cabo soy mexicana.
Coro
Dizque unos guajitos vende
un francés en Orizaba,
y yo le digo, no entende,
que al cabo su amor se acaba;
quiero a un chinaco de Allende
y hasta se le cae la baba.
Coro
Quiso un francés currutaco
darme un guaje con diamantes,
y le dijo mi chinaco:
-- Franchute, no la atarantes,
me guajito vale tlaco...
pero ya tiene marchantes.
Coro 
En la barriga de un guaje
han pintado a Napoleón,
y en el pico a Prim sentado
sirviéndole de tapón,
porque no es tan atontado
para engorgad la reacción.

08. Los enanos: ésta es una de las melodías más viejas y extendidas en todas las regiones de México. En consecuencia, también fue de las más utilizadas por la sátira antifrancesa. De las muchas letras recopiladas, se eligió una publicada en "El cucharón" del 23/01/1863.
Solistas: Arturo Alegro y Mili Bermejo ; Dueto: Mili Bermejo y Amparo Ochoa ; Coro: Amparo Ochoa, Mario Ardila, Arturo Alegro, Mili Bermejo y Ricardo Pérez Montfort.

Estos franchutes
ya se enojaron
porque a su nana
la pellizcaron.

Padece insomnios
monsieur Forey
porque en su triunfo
no tiene fe...

Y mientras tanto
¿qué es lo que hará
monsieur Botella?
¿toma cognac?

Estos franceses
ya se enojaron
porque sus glorias
les eclipsaron.

Y Pamuceno
¿qué les dirá?
que ya no quiere
ser Majestá.

Que aunque les pese
vuelva a cargar
con sus guaraches
y su huacal...

Esos franchutes
ya se enojaron
porque a su nana
la pellizcaron.

Se hacen chiquitos,
se hacen grandotes
y nunca pasan de monigotes.

Se hacen chiquitos,
se hacen grandotes
y nunca pasan de monigotes.


09. La pasadita: la música es española y su primera letra mexicana también fue política, dedicada en 1847 a los invasores norteamericanos. En esta versión, aparecida el 02/06/1865, se hace burla de los conservadores y el desengaño que sufrieron al notificar el gobierno imperial algunas de las leyes de reforma.
Cantantes de las estrofas: Arturo Alegro, Mario Ardila y Ricardo Pérez Montfort ; Estribillo: Mili Bermejo y Amparo Ochoa.

Una cosa es cierta
y es, que en un tris tras.
triunfó ya el partido
anti-clerical;
por eso las viejas
rabiosas están
pero yo me río,
contesto, ja, ja...
Coro
Y a la pasadita
tan, darín, darán...
Y a la pasadita
tan, darín, darán...

El últimoo golpe
ha estado formal,
le quitan al clero
la enseñanza ya
¡Adiós Seminario
y Universidad!
¡Que viva el progreso!
Dejadme gritar.
 Coro 
Un señor Obispo,
de muchos que hay,
contra las reformas
protestó locuaz.
¿Y de esa protesta
qué resultará?
De fijo la hecharon
a algún muladar.

¿Sabeis que resulta
si no caminais?
Que los extranjeros
todo abarcarán;
que de afuera, tontos,
muy pronto vendrán
quien de vuestras casas
os han de arrojar.
Coro 2 veces 
¿Por qué tal empeño,
tal tenacidad
de los que pretenden
andar para atrás?
En lugar de estorbos
como siempre dan
¿No mejor les era
unirse y marchar...
Coro

10. Sitio de Querétaro: es la única canción que se conoce sobre el fusilamiento de Maximiliano y, asimismo, menciona a los generales mexicanos imperialistas más connotados. Fue publicada por Vicente T. Mendoza en su libro ya citado.
Canto: Mili Bermejo
En el patíbulo del Cerro de las Campanas
adonde estaban mis compañeros
peleando cual fieles guerreros,
eran Méndez, Mejía y Miramón.
  
Ya la muerte va llegando,
compañeros ¡Que dolor!
que por ser emperador
la existencia va a perder
y sus títulos de honor,
toditito va a acabar.
¡Adiós, gobierno imperial!

¡Adiós querida Carlota!
cuando vienes a pelear
de tu lucido Marquéz.
¡Ah, qué sitio tan fatal!
  
Desde el cerro de la Cruz
empezaron a tirar
los de piezas rayadas
les gritaban con afán;
los de adentro les decían:
-Echen las piezas de pan-
los de afuera les decían:
-Apérenlas que allá van.

11. Adiós, Mamá Carlota: sin duda, es la canción que mejor ilustra el fin de la Intervención Francesa. La letra, parodiando a un poema titulado "Adiós, oh patria mía", fue compuesta por el General Riva Palacio y publicada formalmente en 1896. La música, al parecer, fue compuesta para esa letra original. Fue aprendida por tradición oral por Vicente T. Mendoza, quien la registró en su libro.
Cantan: Amparo Ochoa, Mario Ardila, Arturo Alegro, Mili Bermejo y Ricardo Pérez Montfort.

Alegre el marinero
con voz pausada canta,
y el ancla ya levanta
con extraño rumor.

La nave en los mares,
botando cual pelota:
adiós mamá Carlota,
adiós mi tierno amor.

De la remota playa
te mira con tristeza
la estúpida nobleza
del mocho y el traidor.

En lo hondo de su pecho
ya sienten su derrota:
adiós mamá Carlota,
adiós mi tierno amor.

Acábanse en Palacio
tertulias, juegos, bailes;
agítense los frailes
en fuerza de dolor.

La chusma de las cruces
gritando se alborota;
adiós mamá Carlota,
adiós mi tierno amor.
Murmuran sordamente
los tristes chambelanes,
lloran los capellanes
y las damas de honor.

El triste Chucho Hermosa
canta con lira rota:
adiós mamá Carlota,
adiós mi tierno amor.
Y en tanto los chinacos
ya cantan la victoria,
guardando tu memoria
sin miedo ni rencor.

Dicen mientras el viento
tu embarcación azota:
adiós mamá Carlota,
adiós mi tierno amor.
adiós mamá Carlota,
adiós mi tierno amor.



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